Hacer que las cosas sucedan

Hacer que las cosas sucedan

gafasHay días en los que la tristeza, el enfado, algún miedo latente o no resuelto tiñen sin querer la forma en la que miramos nuestra vida, nuestro trabajo y no nos dejan ver cómo podemos hacer que suceda en nuestra vida aquello que deseamos. A veces incluso nos cuesta definir qué es eso que deseamos hacer que suceda. Nos pasa a todos. Son días en los que las “gafas” de la imposibilidad no nos dejan ver las posibilidades. En esto nunca estamos solos, habitualmente la charlatana de nuestra cabeza nos susurra, con alguna de sus tres voces, los mil males a los que hacemos frente en este preciso y singular momento, y nunca falta el bienintencionado que te dice “yo que tú”, o “yo en tu caso”. Y aunque eso tal vez puede servir de compañía, no ayuda demasiado. A mí a veces incluso me agobia, me hace sentir boba por no saber cómo salir de algo que para el otro es “tan obvio” o “tan sencillo”. Y mientras me paralizan la rabia, el desconsuelo, la irritabilidad o la impotencia… Yo no conozco mejor vía para superar esos días que mirar de frente a esas emociones, callar todas las voces –la Charlatana y los bienintencionados-, conectar con lo que de verdad importa, tomar aire e intentar quitarme las “gafas del desastre” para ver otra realidad. En esos días a mí me gusta contar con mi Coach de cabecera. Él me ayuda a cambiar de perspectiva, me muestra caminos en los que yo no había reparado, me “limpia” los cristales, o incluso me presta sus gafas de ver la realidad. Mi Coach me acompaña y me anima para que no ceje en mi empeño, para que sea constante y haga que suceda. Son para mí las tres cualidades básicas de un Coach: la experiencia, las herramientas de motivación y de “apertura”, y el acompañamiento amoroso y comprensivo. Las tres que yo a mi vez ofrezco a quien me permite acompañarle. cocheroLa palabra Coach tiene un doble origen. Hace referencia al Cochero o conductor de carruaje, ese que te conduce donde deseas llegar. También se aplica al “entrenador” al estilo de los equipos de fútbol, que motiva al jugador, saca lo mejor de él para que consiga retos y resultados. Ambas acepciones deben estar presentes en un buen acompañamiento hacia tus objetivos. La confianza en su experiencia y resonar en la misma frecuencia vibratoria, son dos cualidades básicas a la hora de escoger a aquella persona a la que vas a permitir que te acompañe a dibujar contigo tus objetivos, la persona con quien vas a descubrir tus fortalezas y quien te acompañará a ponerlas en práctica un día cada vez, para hacer que las cosas sucedan. Si estás ahí, deja de parapetarte detrás de tus gafas del desastre y busca el apoyo que te permita hacer que las cosas que tú deseas en tu vida sucedan para ti. perfil bautizo 2013   Marta Martínez Arellano

Mentor-Coach de desarrollo personal y empresarial
Acreditada para programas de desarrollo en el marco Horizonte 2020 de la UE
Máster en Psicología transpersonal
Practitioner PNL y Consultora de Transformación CTT 
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